Este verano, como cada cuatro años, llega uno de los acontecimientos deportivos más esperados del mundo; que consigue paralizar casi al completo la ciudad donde se celebra, por no decir el planeta entero. Así, después de los primitivos JJOO que se realizaban en la Antigua Grecia, y desde los primeros Juegos contemporáneos que tuvieron lugar en Atenas en 1896, este evento llega en 2024 a París, con la capital francesa convirtiéndose en el centro de todas las miradas para los amantes del deporte por todo el planeta. Sin embargo, desde esos primeros juegos, el mundo ha cambiado de forma incesante; y con ello, han cambiado muchos de los intereses que pueda promover esta cita deportiva, encontrando entre ellos el interés de las marcas por posicionarse en un evento de esta magnitud.
Con todo esto, encontramos como estos JJOO de París 2024 prometen ser los más multitudinarios de la historia, con una presencia monumental de la publicidad: infinidad de entidades harán acto de presencia durante estos quince días, destacando los dieciséis patrocinadores del COI, conocidos como “TOP”; y cuya importancia en los ingresos se estima en un 30% de los mismos. Estos Juegos también destacarán por la introducción de empresas nunca antes relacionadas con este tipo de eventos pero que podrán encontrar su sitio gracias a la reciente inclusión del skate, la BMX o el breakdance como deportes olímpicos; y por la posibilidad de que estos sellos puedan patrocinar directamente a sus atletas, llevando el concepto del “atleta-anuncio” al siguiente nivel. Es en este punto donde ya no sólo importa el rendimiento deportivo de los protagonistas, sino también su influencia más allá de la pista: las redes sociales y la popularidad entre las masas se erigen en el centro de la imagen de los atletas, demostrando una vez más la importancia del posicionamiento personal dentro del mundo contemporáneo.
Así, vemos como los JJOO son un acontecimiento en el que todas las compañías luchan por entrar, con algunas como VISA, Samsung o Coca-Cola teniendo más representación e importancia que muchas delegaciones nacionales dentro del propio evento. Por eso, desde Bellotad, estamos deseando ver cómo se desarrolla el posicionamiento de estas corporaciones dentro de dicha cita y su papel dentro del propio espectáculo: ¿se señalarán los baloncestistas estadounidenses la marca de sus zapatillas al meter un triple?¿o tal vez Carlos Alcaraz enseñará su raqueta tras meter uno de sus puntos imposibles? Esto será algo que no podremos saber hasta que se dé el pistoletazo de salida; pero sí tenemos claro que será muy interesante ver cómo ambos mundos, publicidad y deporte, se compenetran para dar lugar a, quién sabe, una receta perfecta.