El fútbol español se queda sin patrocinios de casas de apuestas
¡Noticia bomba! Cómo ya se venía intuyendo a tenor de las declaraciones (y tramitaciones) del Gobierno de España y en concreto del ministro de Consumo, Alberto Garzón, los patrocinios de las casas de apuestas tenían los días contados en el fútbol español, pero ha sido hoy cuando se ha dado un paso definitivo, y es que esta mañana 25 equipos de Primera y Segunda han sido avisados por carta de que a finales de agosto de 2021 deben extinguir los contratos de patrocinio que tengan con casas de apuestas, regulando así la publicidad del juego y la ludopatía en el espectáculo de masas más seguido de nuestro país.
Cómo era de esperar, las reacciones no han tardado en producirse y, desde Bellotad, agencia de publicidad en Extremadura, en cierto modo, entendemos las posturas de cada parte de este asunto, así que vamos a seguir indagando un poco en el tema antes de posicionarnos en una idea clara.
Limitaciones publicitarias al juego descontrolado, la postura del Gobierno.
Definido por Alberto Garzón como una de las lacras del siglo XXI, el juego y las apuestas (especialmente online) se han convertido en un problema grave entre los jóvenes de nuestro país. Teniendo en cuenta algunos datos como el aumento del 400% de jóvenes hasta 25 años que juegan a juegos de azar en los últimos 5 años, o qué hasta el 35% de los menores de edad apuestan de forma online con relativa frecuencia no podemos hacer otra cosa que darle la razón. Sí, el juego online es un problema para los jóvenes españoles. En cuanto a las medidas a nivel publicitario, parece que las más importantes serán al limitación horaria de los anuncios, que solo se podrán emitir de una a cinco de la madrugada, la eliminación de bonos de captación y fidelización y la que más revuelo a causado, la prohibición de los patrocinios por parte de casas de apuestas a equipos de fútbol profesional (tanto en camisetas como en estadios).
Pérdidas millonarias por los patrocinios de las casas de apuestas, la postura del fútbol.
Cómo exponíamos anteriormente, hasta 25 de los 42 equipos del fútbol profesional español tienen contratos de patrocinio con casas de apuestas, lo que a nivel monetario, supone pérdidas de unos 100 millones de euros por temporada. Casas de apuestas como Betfair, Bwin o Codere se han convertido en patrocinadores de renombre en algunos de los mejores clubes del mundo, lo cuál les permite sanear sus cuentas, acometer fichajes o pagar las nóminas de futbolistas y empleados, según la postura del fútbol. A ello además, hay que añadir el agravio comparativo que las casas de apuestas dicen sufrir, limitando según ellos la promoción de una actividad legal y sufriendo una especie de «caza de brujas».
¿Quién lleva razón en esta disputa? Nuestra propia opinión.
Difícil pregunta, pues por un lado entendemos la postura del Gobierno, limitando la promoción y publicidad de una actividad perjudicial y que puede acarrear muchos problemas a miles de personas, pero por otro lado, entendemos la visión de los clubes de fútbol, que luchan por no perder el patrocinio de un sector que ha entrado con mucha fuerza en los últimos años, saneando sus cuentas y haciendo sus organizaciones más rentables.
Hablando desde el punto de vista publicitario, hemos de decir que la publicidad puede ser vista como fiel reflejo de la sociedad y por tanto, las casas de apuestas patrocinan el fútbol porque es dónde está buena parte de su público, y es lo que este demanda. Pero la publicidad también modula la realidad en la que nos movemos, ayudando a «construir» el imaginario colectivo de una sociedad, y no podemos pretender que si ídolos cómo los jugadores del Real Madrid, el Fútbol Club Barcelona o el Atlético de Madrid salen varias veces durante cada partido animándonos a apostar (de forma responsable) chicos de 14, 17 o 20 años sean lo suficientemente maduros cómo para saber que el juego puede convertirse en un grave problema sí no se va con pies de plomo.
Por tanto, creemos que aunque es una medida llena de controversia es muy necesaria. Sí hace años se prohibió la publicidad del tabaco en el deporte, y hace algunos menos la de las bebidas alcohólicas, ahora le llega el turno a los juegos de azar y las apuestas online.
Ello no significa que, fuera de los ámbitos prohibidos, no pueda seguir haciéndose publicidad y promoción, y es ahí dónde las casas de apuestas deberán dirigir sus esfuerzos comunicativos. Y ello tampoco significa que los clubes vayan a ir a la quiebra, sino que deberán buscar nuevos patrocinadores que suplan esta pérdida de ingresos. Esto, en conclusión, y siempre con matices que son difíciles de abordar, significará una «protección» de los mensajes publicitarios que se envían a una parte de la población concreta durante un determinado período de tiempo, y nosotros estamos de acuerdo.
¿Qué opináis vosotros?