¿Quién no ha experimentado ciertas emociones al escuchar música? ¿O a quién no le han venido recuerdos a la mente al oír una determinada canción? De manera consciente o involuntaria, las personas nos vemos influenciadas por estímulos externos, haciendo que cambiemos la forma de comportarnos o de expresarnos.
Tanto los profesionales de la publicidad como las empresas utilizan estos efectos para influir sobre las emociones y sentimientos de los consumidores. El objetivo final es captar su atención a través del marketing sensorial para que los potenciales clientes recuerden su marca y se fidelicen.
Dada esta situación, no es de extrañar que las canciones se hayan vuelto incuestionables en los anuncios actuales. Es un hecho que tenemos tan normalizado que invita a pensar que la música y la publicidad son la simbiosis perfecta. ¿Quieres saber por qué? ¡Sigue leyendo!
El impacto emocional de la música
La música en la publicidad es sinónimo de éxito porque despierta en los oyentes conexiones emocionales y es capaz de cambiar, incluso, los estados de ánimo. Su profundo impacto se explica porque una melodía que desencadene esas sensaciones funcionará como ancla para nuestros recuerdos. De este modo, podemos establecer asociaciones positivas entre la marca y la canción.
Además, la música activa las zonas cerebrales involucradas en acciones como la atención o la concentración. Esto justifica que la introducción de elementos auditivos repetitivos en los anuncios publicitarios funcione como hilo conductor para despertar más interés en los consumidores finales, quienes lo memorizan con mayor facilidad y acaban familiarizándose con la marca.
Una música diferente para cada tipo de anuncio
Ya hemos visto que las canciones sirven como elemento recordatorio en términos publicitarios. Sin embargo, ¿toda la música es válida para conseguir el objetivo marcado? La respuesta es no. Escoger la melodía adecuada no es tarea nada sencilla, puesto que son varias las opciones existentes: jingles, música genérica, bandas sonoras o canciones de creación original. Elegir un tipo u otro dependerá del mensaje que se quiera transmitir y las emociones que se quieran generar en los consumidores.
Seguro que tú también eres de los que cree que la música debe ir de la mano de la publicidad. Es por eso que no puedes quitarte de la cabeza la canción de ese anuncio que tantas y tantas veces has escuchado. Comparte con nosotros tu favorito, ¡estaremos encantados de conocer tu opinión!